Hoy vamos a conocer una de las celebraciones festeras, más importantes de la Comunidad Valenciana, los moros y cristianos de Orihuela, que se suelen celebrar a mediados de julio.
Estos festejos se celebran en muchas poblaciones alicantinas, pero en la ciudad de Orihuela es donde se presentan con su máximo esplendor. Según está reconocido por la historia, estas fiestas nacieron el año 1974, gracias a un pequeño grupo de oriolanos que decidieron celebrar la Reconquista de Orihuela.
Uno de los actos centrales es la salida del pájaro Oriol, cada 17 de julio, en la que un estandarte con un pájaro en la parte superior y varias cintas saliendo de su pico es llevado por diferentes autoridades, al son de la música.
Y para los que quieren diversión estas también son sus fiestas, ya que la división de las diferentes comparsas, tanto en el bando moro como el cristiano, hace que las calles sean ocupadas por las “cávilas”, en las que los miembros de las comparsas recaudan dinero y además ofrecen fiesta y diversión hasta el amanecer.
Otro acto que merece la pena de ver, son los desfiles moro y cristiano por igual, donde todos los pertenecientes a cada comparsa lucen sus mejores galas. Un desfile también curioso es la “retreta”, en el que la gente que desfila suele ir disfrazada haciendo referencia al tema político o social de más actualidad y este año, seguro que la crisis abundará.
Si van a visitar Orihuela, les recomendamos que consulten el siguiente listado de Hoteles en Orihuela o Hoteles en Alicante. Entre los cuales destacamos el Hotel Melia Boutique Palacio de Tudemir.
Estos festejos se celebran en muchas poblaciones alicantinas, pero en la ciudad de Orihuela es donde se presentan con su máximo esplendor. Según está reconocido por la historia, estas fiestas nacieron el año 1974, gracias a un pequeño grupo de oriolanos que decidieron celebrar la Reconquista de Orihuela.
Uno de los actos centrales es la salida del pájaro Oriol, cada 17 de julio, en la que un estandarte con un pájaro en la parte superior y varias cintas saliendo de su pico es llevado por diferentes autoridades, al son de la música.
Y para los que quieren diversión estas también son sus fiestas, ya que la división de las diferentes comparsas, tanto en el bando moro como el cristiano, hace que las calles sean ocupadas por las “cávilas”, en las que los miembros de las comparsas recaudan dinero y además ofrecen fiesta y diversión hasta el amanecer.
Otro acto que merece la pena de ver, son los desfiles moro y cristiano por igual, donde todos los pertenecientes a cada comparsa lucen sus mejores galas. Un desfile también curioso es la “retreta”, en el que la gente que desfila suele ir disfrazada haciendo referencia al tema político o social de más actualidad y este año, seguro que la crisis abundará.
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