La playa también puede ser sinónimo de tranquilidad, al menos en Carnota. Este municipio marinero de las Rías Altas (Galicia) destaca por la gran cantidad de playas que ofrece, más de una decena de arenales para disfrutar en solitario del sol y el mar.
Las playas de Carnota son algo diferentes a la de las Rías Baixas. Se trata de arenales más abiertos, pues nos encontramos en la zona de la Costa da Morte, donde proliferan los acantilados. Sin embargo, por el aspecto salvaje y la escasa afluencia constituyen el mejor rincón del mundo para refugiarse del bullicio y desconectar en vacaciones. La playa principal, la Playa de Carnota, es la más grande de Galicia con diferencia (8 kilómetros de longitud).
La privacidad de Carnota tiene su contrapartida en la simple dotación de servicios. Sus playas son salvajes y no están explotadas, asi que no encontraremos ni chiringuitos ni duchas. Ahora bien, cerca de los apartamentos tradicionales y los pequeños hostales podemos encontrar algunos establecimientos tradicionales para comer bien y como en casa. A unos 20 kilómetros también encontramos el municipio de Muros, otro pueblo marinero mucho más explotado, donde podremos degustar la gastronomía gallega.Carnota destaca por su mirador en lo alto de la presa del Río Xallas, un lugar desde el que podemos divisar el cabo de Fisterra, considerado el fin del mundo.
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